martes, 2 de diciembre de 2008

ANALISIS CRITICOS

VIOLENCIA Y TICs EN NIÑOS
Cada vez que nos referimos al término violencia, debemos recordar que hacemos uso de un vocablo extremadamente connotativo. Es preciso señalar que la violencia es una representación ambigua: lo que es violencia para una persona, no necesariamente lo es para otra.“Es la emoción bajo la cual se vive esa relación, la que le da el carácter de violenta y no violenta” (H. Maturana).La definición más generalizada es aquella que señala que la violencia es la manera de proceder contra el modo natural o la voluntad del otro. Incluso, los niños de 8 años están de acuerdo con esta definición (sin haberla escuchado o leído con anterioridad) pues se han manifestado explicando que la violencia “es hacer al otro lo que el otro no quiere”.Ahora, tal vez lo más importante es que NO conocemos estudios que concluyan de manera fehaciente que la violencia en softwares, como juegos de video/ computación, o en los programas que ven los niños en la televisión, les provoque conductas similares a las que observan. En otras palabras, no por sólo ver este tipo de programas, los niños se tornan más violentos.Sólo podría suceder si estos niños ya estuvieran expuestos a este tipo de comportamientos por sus propias familias o por las pandillas del barrio, lo que sería un caso de reforzamiento de las conductas ya aprendidas y ya arraigadas en ellos. Es decir, un chico violento será más violento si sigue expuesto a modelos de violencia a través de las Tics u otros medios, como pueden ser los contenidos de algunos programas de TV o de computación.Por ejemplo, los niños ven la televisión o DVDs sabiendo que aquello que está en la pantalla no es real. La realidad, es decir, lo que han experimentado puede ser mucho más potente que las experiencias vicarias o artificiales entregadas por la televisión.Ahora, no por eso no vamos a dejar de preocuparnos por aquellos niños que estén horas sentados frente al televisor o al computador (no puedo generalizar, conozco muchísimos niños que no ven televisión ni tienen computador).Los estudios de los norteamericanos acerca del fenómeno denominado “couch potato” (la papa en el sillón) es preocupante porque se sabe desde años que la TV, y ahora el computador, se han convertido en las “niñeras electrónicas” frente a las cuales el infante es físicamente inactivo, con excepción de algunos de sus dedos y en un grado menor, intelectualmente, ya que muchas veces no alcanza a procesar la información que escucha y las acciones que observa para poder analizarlas y juzgarlas, especialmente cuando se trata de películas o videos.Naturalmente, las características de los infantes hasta los 7 – 8 años es preferentemente JUGAR y JUGAR, ojalá con sus amigos y al aire libre. Esta tendencia se da también cuando el chico está en la educación parvularia y primer ciclo de educación básica, de allí que el fundamento de las metodologías lúdicas sea precisamente las características biopsicosociales de estos niños.Ahora, si los padres no tienen otra alternativa, o es la más cómoda (“para que se queden tranquilitos”, por ejemplo), los chicos son mandados a ver la tele o a jugar con el computador, conductas que prevalecen en ellos y poco a poco aprenden a manejarse solitos, sin ayuda (¿acaso alguna vez la han requerido?), pero no se puede desconocer que es una práctica adquirida y con mucho refuerzo de parte de su familia o de la ausencia de ésta.La inactividad del niño frente a la TV, especialmente, lo ayuda a nutrirse de este tipo de comportamientos, es decir, pereza, ociosidad, inacción. La nula o escasa estimulación para la participación ayuda a que se acostumbre a ser pasivo física e intelectualmente, conducta que se transfiere a la sala de clases o la interacción dentro de la familia. Lo contrario sucede cuando al niño se le enseña a ser un “espectador activo”, crítico de aquello que observa, compartiendo las ideas que puede tener sobre lo que ha observado junto a su familia o amigos.Los niños más pequeños, idealmente, nunca debieran estar solos frente a una pantalla. Es más importante que sientan el contacto (la cercanía de la piel, el tacto) con un ser querido mientras están en esta actividad, quien les habla, los insta a que ellos se cuestionen lo que observan, ayudándolos a desmitificar el mensaje observado.He visto padres que “siguen pegados frente a la tele o su PC”, más entusiasmados que sus hijos con aquello que aparece en la pantalla. Entonces, son los niños quienes instan a sus papás a hacer algo “más entretenido” (“salgamos”, “juguemos”, “vamos a andar en bicicleta”, “¿no podemos ir a una piscina techada?”, “vamos a mirar el mar”, “andemos a caballo”).Corolario: Si los padres están presentes, los niños van a preferir cualquier actividad con ellos que no sea ver tele o estar en el computador, siempre que la disposición de los padres sea estar con sus hijos y no ponerse a “hacer sus cosas”. Ahora, si los padres están ausentes y los niños son reforzados a ver tele o estar en el computador, obviamente lo van a hacer. Entonces, la pregunta es “¿qué hacer para ayudar a los niños en la decodificación o lectura de estos mensajes?”Si nos ponemos en un caso extremo, en que los padres no van a cambiar ni su actitud ni su conducta respecto a su niño frente a la tele o el PC, habría que intentar dejarles una actividad atractiva a los niños, tal como, “me encantaría que cuando yo esté de vuelta me cuentes cuáles fueron las dos preguntas que te surgieron respecto del programa que te tuvo entretenido; así podremos tener una interesante conversación acerca de lo que experimentaste”.Los efectos de esas conversaciones pueden provocar una respuesta opuesta a seguir viendo tele o seguir jugando en el PC, o bien, juzgarlos desde una perspectiva crítica.Idealmente, en los momentos que los niños están “acompañados por las TICs en sus hogares”, debieran recibir llamados telefónicos de sus padres no sólo para que sientan la presencia paternal sino para sentirse importantes en las vidas de sus progenitores, - que están presentes en las mentes de ellos a pesar de su alejamiento - y sentirse realmente amados. El regreso a casa de los padres debe, entonces, ser a una hora adecuada, que les permita interactuar con sus hijos lejos de las TICs.Si no fuese así, es decir como se ha descrito en el párrafo anterior, querría decir que los niños podrían pensar o percibir que sus padres proceden de manera violenta contra ellos. ¿Por qué? Porque los niños sienten que sus padres, con su ausencia prolongada, “están haciéndoles a ellos lo que ellos no quieren”.En consecuencia, la ausencia prolongada de los padres puede hacer más daño a los niños que su exposición continua a las Tics.



analisis art fund. n°1


Creo que lo que se menciona en este artículo esta hoy en día mas vigente que nunca.Creo que la televisión es una herramienta que educa y deseduca. Creo que también los juegos de video y el computador están transformando a los niños de hoy.

Lo relevante que puede ser para la vida y formación de un niño esto de los juegos de video, los programas de TV, entre otros, es de suma importancia y es necesario preocuparse de que cosas están viendo en la TV o en el computador.
Estoy de acuerdo en que los padres deben estar informado y presentes en el momento en que sus hijos estén frente a un computador o viendo algún programa de televisión. Los padres deben estar atentos y deben ser muy cuidadosos en cuanto a lo que pueda estar sucediendo con sus hijos. Muchas veces como se menciona en este articulo, la violencia que desarrolla los niños es provocada por algún programa de TV o algún juego de computador que están frecuentando, y es ahí donde loa padres deben tener mayor precaución y estar atentos a todo lo que sus hijos hacen.
Creo q la forma correcta para hacerlos es como se dice en este articulo y estoy de acuerdo con ello; Los padres debe sentarse con sus hijos y ver que cosas están viendo en la TV. También deben recomendarles programas que realmente sean significativos para ello, ya sean programas educativos, programas que desarrollen las capacidades intelectuales del niño. También los padres deben tener mucho cuidado con su manera de actuar frente a sus hijos, ya que si su comportamiento es inadecuado sus hijo adoptaran todas aquellas conductas, por lo tanto si el niño ve que su padre o madre pasa horas frente al televisor sin hablar ni nada, adoptara la misma conducta.
Pero también se comenta en este articulo que los niños adoptan conductas violentas no solo por video juegos y TV , si no también y creo que es la forma que mas influye en sus actitudes, la familia, o la pandilla .Creo que la principal causa de actos violentos en un niño es provocada por lo que mira a su alrededor. Si su entorno familiar esta lleno de violencia o si sus amigos están constantemente jugando a pelear u otro tipo de juegos violentos, el niño adoptara esas conductas.
Creo que una buena forma de solucionar el problema de violencia y Tics en los niños es acompañándolos mas durante el día, también estar atento a todo los cambios que están experimentando y averiguar por que se produjeron.La importancia que tiene los padres en la formación de sus hijos es fundamental y de ellos depende que estos crezcan y se desarrollen de la mejor manera posible.

En conclusión estoy de acuerdo con todo lo planteado en este articulo, creo que el rol de los padres es fundamental en el proceso de formación de sus hijos y deben estar presentes en todas sus actividades o por ultimo mostrar interés en lo que están haciendo o aprendiendo.






Articulo Nº 2

BULLYING Y RELACIONES PROFESOR-ALUMNO
Existe alguna correspondencia entre la calidad de la relación profesor-alumno y el “bullying”, propio de los alumnos?
Es preciso recordar que el término “bullying”, tan asentado ya en nuestro medio, se origina de “bull”, toro, de allí la acción, “to bull”, embestir como un toro, abrirse camino a la fuerza y, asustar por medio de amenazas, entre algunas de sus acepciones.
Mucho se habla y escribe sobre este fenómeno; sin embargo, escasísimos son los artículos que responden a la interrogante del subtítulo de esta columna, dado que el profesor debe comportarse como el profesional, que es, de la educación.
Consecuentemente, si los profesores adquieren la capacidad de instalar una buena relación pedagógica con sus alumnos, nos atrevemos a asegurar que los conflictos entre los propios alumnos decrecen y hasta llegan a desaparecer o por lo menos, no derivan ni en violencia ni en agresión. Es así, como el llamado “bullying” es inexistente en muchos establecimientos educacionales cuyos principios y valores, visión y misión si se quiere, atienden primordialmente a asentar las bases de una verdadera educación en donde la convivencia escolar se ha construido por TODA LA COMUNIDAD ESCOLAR. La convivencia es un tesoro que se cuida, se revisa continuamente, se adecua y se mejora, si es necesario. Los alumnos aprenden que el respeto es más potente que la violencia.
Por otro lado, si la calidad de las relaciones entre profesor-alumno no es buena, entonces hay mayores probabilidades de que aparezca rápidamente el efecto “bullying”. En varias entrevistas sostenidas con alumnos de 8º Básico, éstos han afirmado que uno de los conflictos que más se repite con algunos de sus profesores es que ellos demuestren claramente favoritismos para trabajar con “sólo algunos alumnos del curso”. La preferencia del profesor por ciertos alumnos genera un conflicto entre los mismos alumnos: los no elegidos contra los elegidos. De esta manera, los no elegidos se sienten violentados o discriminados negativamente en relación a sus pares. Tal vez para los profesores sea difícil aceptarlo, no obstante, tal es la percepción (subjetiva) de los alumnos no elegidos. Si estos problemas no se conversan, no se aclaran, por medio de comunicaciones de buena calidad, los perjudicados van a continuar sintiéndose violentados.
Asimismo, los alumnos no son ciegos, sordos ni mudos. Algunos establecimientos educacionales sí juegan a serlo. Los niños saben lo que pueden hacer y con quién lo pueden hacer. Muchas veces, en nuestras entrevistas con ellos, nos han planteado una y otra vez la misma pregunta: “¿Y a quién le importa lo que nos pase a nosotros si los profesores ni siquiera se percatan cuando faltamos a clases? ¿A quién realmente le importamos nosotros?” Debemos tomar conciencia que muchos alumnos se sienten solos en sus casas y en sus colegios, sin tener en quién confiar ni, lo peor, sentirse valorados y queridos por alguien de su entorno cercano. No soportan la indiferencia, la humillación, no ser considerados en sus sentimientos y emociones. Esos constituyen casos de violencia para ellos. Por lo tanto, una forma de replicar tal violencia es mediante otro tipo de violencia, el “bullying”: preferible ser malo que ignorado.
De allí, entonces, que algunos educadores deben asumir que ellos desestabilizan emocionalmente a sus estudiantes y que por ende, deben asumir un rol más preponderante en la educación de los valores de ellos.
Publicado por Patricio Calderón en 8:51 35 comentarios
Etiquetas: bullying, relaciones profesor-alumno, sentimientos, valores


análisis art fund n°2

Lo comentado en este articulo es muy curioso ya que esta mencionando o abre la posibilidad de que en algunos casos los mismos profesores son responsables de provocar reacciones o actitudes violentas en sus alumnos aunque no se percaten de ello.

Estoy de acuerdo con lo plantado ya que muchas veces lo mismos profesores son muy responsables en el actuar de sus alumnos.Como se menciona en el articulo algunas veces el que los profesores tengan algún favoritismo por ciertos alumnos, provoca en los demás cierto rechazo frente a esa situación, demostrando indiferencia hacia el alumnos preferido y también hacia el profesor.

Recordando mis días de colegio tuve la mala suerte de tener un profesor el cual demostraba en forma explicita su favoritismo un ciertos compañeros. Esto provocaba que nosotros sintiéramos cierta envidia hacia mi compañero, y muchas veces discutíamos con el, existía un rechazo hacia ese compañero y lo excluíamos del grupo. También había rechazo hacia el profesor el cual se mostraba indiferente a lo que pudiéramos pensar de el.
Entonces reafirmo mi postura frente a este articulo diciendo que estoy de acuerdo con lo mencionado ya que lo he vivido en carne propia.
Creo que para mejorar la relación profesor alumno se debe tener en cuenta que no todos somos iguales ni pensamos y sentimos de la misma forma, que muchas veces los alumnos tienen ciertos problemas los cuales provocan que estos estén mas irritables por lo tanto es ahí donde el profesor debe interceder de manera eficiente y para ello debe tener un conocimiento pleno suficiente de la vida de sus alumnos, si fuera así tal vez las relaciones entre profesores y alumnos cambiaría.
También es importante escuchar a los alumnos y mostrase interesado por ellos, así sentirán que realmente importan y que en la escuela tienen apoyo. El tomar en cuenta a los alumnos los hace sentir importantes y seguros, también sus actitudes serán otras, con respecto a la disposición en la clases y a la empatía con el profesor será positiva.
Entones es necesario que los profesores tomen en cuenta todos estos puntos ya que son fundamentales para la buena convivencia escolar.

En conclusión apoyo en todo sentido este articulo, creo que el profesor es responsable también de las actitudes de sus alumnos. Muchas veces inconcientemente cometen errores y no se dan cuenta de cuanto daño han causado en sus alumnos. Por lo tanto debe tener en cuenta que sus actos, sus forma de hablar de relacionarse con sus alumnos influirá significativamente en ellos. Es importante entonces que el profesor logre que entre ellos se produzca una armonía en la sala de clases, de esta forma resultara un mejor ambiente de trabajo para el y sus alumnos.





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